Esta mañana decidí irme a respirar aire optimista y abstraerme de esa nube de pesimismo y defraudes que ultimamente pisa mi conciencia. Al llegar a un mercado inesperadamente había montado un concierto ochentero, de esos que con una cerveza, el brillo intenso del sol y un ambiente óptimo se convierte en un privilegio. Entre el cante de canciones que por los tiempos que "corren" ya suenan a una mezcla entre melancolía del ayer y euforia del "¡Dios mío, están poniendo esta canción que bailaba con 20 años!" ha sonado una canción que ha cambiado totalmente mi estado de ánimo. Hablemos de Twist and shout, de los grandes Beatles.
Todo amante de los beatles sabe que este grupo mágico posee una canción concisa y clara para cada estado de ánimo que presentes. Canciones en las que no hace falta decir "esta parte si me identifica pero esta no", "esta parte la entiendo pero sin embargo esta no se de lo que habla" porque saben transmitir a su frenético público todo lo que quieren expresar, y lo transmiten con una fuerza que pocos grupos actuales saben canalizar. Hablo en presente puesto que para mí el "sentimiento beatle" nunca morirá. Siguiendo con el suceso, esta maravillosa banda ochentera ha versionado una canción que ha logrado causar el furor entre el público que asistía. Si, estoy diciendo que una canción que no es comercial, que no trata de bachateo de mal de amores, en la que no interviene pitbull y que tiene más años que yo, ha tenido éxito total.
Yo he hecho caso a lo que dice la canción, ese "agítate nena" y me he desprendido de todo aquello que tenía conmigo y me hacía sentir mal. Creo con certeza que todas las personas que estaban allí han hecho lo mismo y se han sumido por un momento en la euforia de la canción mezclada con la despreocupación de aquello que lleva un tiempo recorriendo la cabeza...Lo que yo decía, momentos mágicos y energía positiva transmitida.
Para que luego digan que los beatles han pasado de moda...
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