martes, 12 de noviembre de 2013

Dicho de forma sutil...

Ese día había llovido, pero no de forma convencional sino de forma que el agua solo caía sobre mí...Hay que pensar que no es negativo totalmente que haya momentos en los que esté todo nublado pues esos son los días en los que resplandece lo que de verdad es relevante. Mi sorpresa llegó en el momento en el que resplandecían menos cosas de las que pensaba y ello me llevó a pensar que estuve engañada mucho tiempo dando prioridad a cosas y personas que realmente no la tenían. Ignoré aquellas personas que nunca me fallarán y siempre me han mantenido a flote, di relevancia a aquellas que son pasajeras, que piensas que están íntegras en tu vida y son un pilar básico cuando realmente fueron un muro de arena. La tristeza de alguna manera invade tu cuerpo pensando en cómo no pudiste darte cuenta, cómo seguiste con esto tanto tiempo, cómo no cultivaste aquello que realmente merecía la pena lo suficiente como para luchar por ello y ahí fue cuando me di cuenta de que no soy una especie de super héroe de sabiduría, simplemente una persona que aprende mediante ensayo y error pero que sabe que  nunca es tarde para retomar, vivir y respirar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario